Taller: Sembrando Futuro
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PROPOSITO:
Promover la siembra de árboles en áreas que lo ameriten generando así una relación de responsabilidad hacia nuestro entorno.
MOTIVACION:
Los árboles y en general los vegetales son los fabricantes del alimento para los animales y el hombre. Son el fruto que calma nuestra necesidad de comida y nutre nuestro organismo; son la sombra bienhechora que nos protege de los ardores del sol, amortiguando sus fuertes rayos y controlando el calentamiento de nuestra atmósfera.
Los árboles son el oxígeno que vivifica nuestra sangre y da salud a nuestro cuerpo y alegría a nuestro corazón; son la tabla de nuestra mesa, la puerta de nuestra casa, la viga que sostiene nuestro techo, la silla y la cama donde descansamos.
Los árboles son el refugio bondadoso de los pájaros que alegran con su canto nuestra vida. Son la señal de las montañas, el lindero del camino, el perfume que embalsama a todas horas el aire que respiramos.[1]
Los árboles protegen nuestros suelos de la erosión; son indispensables en el ciclo del agua, protegiendo sus nacimientos y posibilitando las lluvias. Son la fábrica que enlaza el mundo inorgánico con el mundo orgánico, la muerte con la vida. Son parte fundamental de nuestro paisaje, le dan vida y lo embellecen, convirtiéndolo en un paraíso.
ACTIVIDADES:
1. Escuchemos la canción “Eco-lógico” (Ana y Jaime) y comentemos sobre sus aportes a la educación ambiental.
2. Aprendamos a plantar un árbol: La época propicia es la de lluvia.
2.1. Limpieza y plateo: Con azadón quitamos la maleza en un diámetro de 50 cms.
2.2. Preparación del terreno: Retirada la maleza con una barra hacemos un hoyo de 40 cms. de boca (ancho) por 40 cms. de profundidad.
2.3. Corte de la bolsa de polietileno: Luego de la selección de la plántula, rompemos la bolsa que lo contiene con una cuchilla, cuidando de no desmoronar el pilón de tierra.
2.4. Plantación: Colocamos el pilón de tierra con el arbolito dentro del hoyo y le quitamos la bolsa.
2.5. Relleno: Agregamos más tierra, procurando que el cuello de la raíz del arbolito quede a ras de piso.
2.6. Para terminar: Apisonamos suavemente la tierra para sacar el aire contenido, cuidando que el arbolito quede recto.[2]
3. Adoptemos el árbol sembrado:
3.1. Averiguemos el nombre común de nuestro árbol, su género y el uso recomendado.
3.2. Cuidémoslo como una madre cuida a su hijo, “vigilando que manos sumidas en el desencanto de la vida inútil profanen su mansión profunda situada allá en el corazón de la tierra”.
3.3. Realicemos un recorrido por las riberas de la quebrada de nuestra microcuenca, por las orillas del río Medellín, y zonas verdes de nuestro barrio para que detectemos los lugares que necesitan arborización. Hagamos una lista de los mismos.
4. Consultemos y solicitemos a la Secretaría Municipal del Ambiente, al Cabildo Verde, a la UMATA o a los demás grupos ambientales de la localidad, la orientación y la ayuda necesaria para comenzar con la siembra de los árboles. Preguntemos:
· Qué clase de árboles son apropiados para el lugar escogido.
· Dónde se pueden conseguir los arbolitos.
· Cómo debe ser la distancia entre cada árbol.
· Qué cuidados especiales requiere esta especie de árbol
5. Tengamos en cuenta las recomendaciones dadas acerca del proceso que debe seguirse para la plantación de un árbol y procedamos a sembrarlo y a adoptarlo.
CONCLUSIONES: Qué consecuencias puede sufrir nuestro ambiente si acabamos con sus árboles.
EXPERIENCIA VIVIDA: Qué relación encontramos entre la vida de un árbol y nuestra propia vida.
[1] Plegaria al árbol.
[2] Plegable Método para plantar un árbol. Sena Regional Antioquia-Chocó.
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